SER HOMBRE

Ante el espejo miraba su rostro y se preguntaba aquel joven, en busca de su identidad.

¿ Qué me hace ser hombre ?

¿ Acaso el bigote que apenas me comienza a brotar ?

¿ Acaso la voz ó mis órganos sexuales ?

No creo que la esencia radique en el físico, porque el cuerpo se va desarrollando y no por haber tenido antes un cuerpo de niño, era menos hombre.

¿ Ser hombre, es tener muchas mujeres ?

Esto sería una colección externa y si alguien las colecciona en el corazón, sólo demuestra su incapacidad de comprometerse con una sola.

El que grita o se impone más   

¿ Es más hombre ?

Tampoco pienso que radique en esto la hombría, porque a veces se presume lo que no se tiene o simplemente sería machista.

¿ Radicará en las ideas ?

Esto ayuda a aceptarse a sí mismo, pero las ideas que no se basan en la verdad, traen frutos malos, así podremos decir, que hay hombres buenos y hombres malos.

Los filósofos y teólogos, por sus ideas,

¿ Eran acaso, más hombres que los albañiles y los artesanos ?

No, pienso qué en su dignidad, eran iguales.

¿ Acaso la religión es la diferencia ?

No, porque un pagano que diera la vida por un amigo, haría un acto muy grande de Amor, que es parte básica de la religión, demostraría mucho heroísmo.

Si un hombre descompusiera su cuerpo con operaciones, y su forma de ser la adaptara para parecer mujer

¡ En esencia, sigue siendo hombre !

Con la voluntad se pueden cambiar las circunstancias, pero

la esencia, nunca se podrá cambiar.

¿ Qué cualidades debe reunir un verdadero hombre ?

Tal vez heroico, como los guerreros, que peleaban por la justicia.

Veraces como los filósofos y teólogos.

Trabajadores como los esclavos.

Varoniles como mi abuelo.

Fuertes como Sansón.

Amoroso y fiel como mi papá, con mi mamá.

Sabios como Salomón.

Virtuosos como los mártires y Serviciales como…

Si es todo este conjunto de cualidades, me faltaría mucho para ser hombre,

¡ Pero ya soy hombre ! Nací varón,

¿ Entonces, dónde radica la esencia de serlo ?

Este jovencito se fue caminando por la playa, después descansó acostado y después de escuchar las olas romper, sentía el palpitar de su corazón.

Algo le decía  ¡ Que ahí estaba la respuesta !

En esa mañana fresca, comenzó a salir el sol, iluminando con uno de sus rayos, su mente y su corazón.

Le llegó una frase, que le decía:

” El principio y fin para el que fuiste creado, es lo que te hace ser “

Esta frase lo colocaba apenas, en la ventana de un horizonte de inquietudes.

¿ Quién me da el principio y el fin para lo que fui creado, y realizar mi papel de hombre ?

Estoy seguro que sólo Dios da este principio, porque Él hizo todas las cosas y a nosotros mismos.

El espíritu es puro

¡ Si mi esencia viene de Dios, en Él está mi esencia !

En la medida que yo me conozca en relación a Él, descubriré el fin para el que fui creado y así me podré realizar más y mejor, como verdadero hombre.

Había crecido rodeado de hermanas, hermanos, amigas y amigos.

El veía diferencias muy marcadas en la forma de ser de cada uno y los dones que tenían.

Hasta este momento, este jovencito no podía dar una respuesta más concreta, pero se empeñó a conocer a Dios, a sí mismo y a los demás, y esto lo enriqueció enormemente.

Con amor aceptaba su realidad masculina y reconocía, como Dios le iba dando lo que necesitaba, en dones, cualidades y bendiciones, para sentirse totalmente realizado y satisfecho, en esta vocación que Dios le había dado, a la vez, era un reto personal, la calidad con la que realizaría su misión.

Su compromiso constante, con lo que Dios quería de él, lo hizo ser un hombre verdaderamente feliz…

 

 

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