
En silencio caminaba por el campo, a plena luz del día, a su rededor sólo había un gran llano, no había ruido que lo distrajera, su alma la elevaba a Dios, pensando en EL, como la persona que más lo amaba, pues EL lo hizo.
Estaba ante su creador, tenía sed de su amor, sentía la necesidad de abandonarse, a su corazón sin mancha.
Con el activismo de la ciudad, necesitaba estar en contacto con la fuente de la vida, que le daba vida espiritual; así, tranquilo, paso a paso, se relajaba y parecía que una fuerza curativa iba poniendo su mente, sus sentimientos y su palpitar, todo en su lugar.
No necesitaban palabras, Dios lo amaba, como ama a cada hombre creado por EL y este joven como un niño, se abandonaba a los brazos de su papá Dios, estaban en COMUNIÓN ESPIRITUAL.
Después de este momento tan especial, se encontró un amigo en el campo, el cual iba de paso a otro lugar y le contó su experiencia, y como se había sentido.
Su amigo exclamó:
¡ Qué buen acto de yoga !
¡ Sabes manejar tu energía !
¡ Eres genial !
Con este comentario, su amigo lo hizo reflexionar sobre sí mismo y le comentó :
Una cosa es buscar a Dios, únicamente para sacar provecho propio y otra cosa es buscarlo para hacer su voluntad.
Pienso que en el primer caso, NO se trasciende al AMOR VERDADERO y en el segundo SI.
Su amigo se quedó callado y siguió su camino.
Al verse de nuevo solo, volteando al cielo le dijo a Dios, no quiero utilizarte para mi propio bien,
¡ QUIERO HACER TU VOLUNTAD !
Porque sólo así seré Feliz verdaderamente, solo así estaré plenamente autorrealizado, porque irán mis obras directamente a agradarte a ti y no a mi mismo, solo así, podré compartir tu amor y tu gracia, perfectamente.
¿ De qué me servirá agradarme a mí mismo a través de la yoga, si a ti no te agrado y luego me rechazas ?
¡ De nada !
¡ Soy tuyo y soy para ti !
¡ Únicamente haciendo tu voluntad, podré
COMPARTIR TU AMOR Y TU GRACIA ETERNAMENTE !
El silencio volvió a imperar en él y en aquel campo, sintió que el AMOR DE DIOS lo abrazaba con ternura, la felicidad brilló en su corazón.
Dios le trajo a su memoria, lo que había pasado la noche anterior:
Su hermana se había alterado de sobremanera, reclamándole justicia, por las necesidades del hogar, acumuladas solo en ella y él en nada colaboraba, volteó al cielo y se sintió avergonzado con Dios, su conciencia le preguntaba
¿ Qué vas a hacer ?
Y se puso a pensar: Esto ya me había pasado antes y no puedo estar bien con Dios, cuando no estoy bien con mi prójimo, por lo menos cuando veo que soy causa de injusticia.
Si yo fuera justo, no tendría ella que reclamarme y estaría en PAZ, ó aunque me reclamase, si yo veo que estoy en lo justo, no me siento mal.
Dios mío, siento que me pides que comparta, en mis posibilidades, las tareas con mi hermana.
Fué con ella a platicar y desde entonces le ayudó en los quehaceres de la casa, después regresó a hablar con Dios.
Hoy se sentía más seguro de estar en su presencia, sin temores.
Su Amor verdaderamente había crecido y se había fortalecido, porque supo escuchar y hacer la voluntad de Dios.
Hoy su conciencia, no le reclama nada, por eso hoy ES FELIZ.
El sabe que Dios nunca lo rechaza, cuando se acerca con humildad a pedirle perdón y se abandona a ese corazón inmaculado, porque
DIOS lo AMA.
Día a día, Dios lo va FORMANDO, y al dejarse formar por EL, va sintiendo su Amor más cerca de sí mismo, ya no hay egoísmo, ya no es su voluntad,
es LA VOLUNTAD DE DIOS…
..
..