Libro Nuevo Horizonte

EL LIBRO QUE TE HARÁ PENSAR Y TAL VEZ ©

 

DIGNA LIBERTAD

La gota de lluvia caía de una hoja de árbol, a otra sucesivamente, atraída por la gravedad de la tierra, obedecía perfectamente a esta ley, sin demora, porque no había ni un segundo que estuviera desligada de ésta ley.

Era imposible desligarse, a menos que pasara a ser hielo, vapor o fuera llevada al espacio donde podría flotar, para ser sujeta a otras variantes de gravedad.

Después de caer del árbol hasta el pasto, se reunió con otras gotas en un gran charco de agua transparente.

Antes de caer, ya había llovido y la lluvia había lavado el árbol.

Ya estaba empapada la tierra.

En ese momento esta gota no tuvo que lavar el árbol, ni empapar la tierra, ahí estaba en un charco de agua transparente, esperando la orden, para seguir su destino.

El sol comenzó a abrirse paso entre las nubes y descansó uno de sus rayos en ese charco.

El agua tranquila y pura, el pasto al fondo y el rayo abrazando con su luz aquel charco, transmitía mucha tranquilidad, había armonía y hermandad entre todas las gotas ahí presentes y los demás elementos.

Este abrazo de luz inmensa, hizo elevar a las gotas en vapor y al ir subiendo por aquel paisaje verdoso, pudo ver otras gotas que no tuvieron el mismo destino.

Unas se reunieron en ríos y fueron a dar al mar, otras se mezclaron con alimentos del hombre, o con elementos diferentes, algunas cargaron con polvo y suciedad.

Esta gota al formar parte de una nube, estuvo aún más cerca de la luz del sol, esperando de nuevo, ser llevada a un nuevo destino.

Cada verano era lo mismo, completaba un año de experiencias, que se iban sumando a las anteriores.

No podía hacer algo diferente, siempre era llevada, porque ese era su destino, entonces se preguntó :

¿ Podría yo ser tan útil y actuar con tanta sabiduría y ser tan perfecta, si se me diera la libertad de hacer lo que yo quisiera ?

¿ Pudiera ser tan feliz, si yo fuera mi propio jefe ?

¿ Cuántos hombres desearían no haber tenido libertad, porque se sienten inútiles y se duelen de sus errores ?

¿ Cuántas desilusiones hay en decisiones mal tomadas o con resultados mal deseados ?

La gota comenzaba a menospreciar la libertad de los hombres, volteó hacia el sol y vio la grandeza de éste, además de otros soles, pero lo que más le sorprendió, fue ver al creador de éstos, acompañado de algunos hombres que había atraído hacia sí, con su amor.

En seguida observó la grandeza y dignidad de la libertad del hombre, cuando éste se la entregaba a su Creador y éste la abrazaba tan fuerte como el rayo de luz que la elevó al cielo, porque ése era el verdadero destino del hombre.

Hasta entonces comprendió la gota de agua, que el destino de ella no era ir de aquí para allá, acumulando experiencias año con año, sino ser llevada por la gran sabiduría de Dios.

La gota fue llevada al servicio del hombre, para que este encontrara y siguiera su verdadero destino, cuando ENTREGARA SU LIBERTAD AL AMOR VERDADERO…

 

 

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