LLAMADO A SER
La sonrisa de Dios, es la verdadera caridad para el hombre.
¿ Quién conoce totalmente a Dios ?
Nadie y a duras penas conocemos algo de nosotros mismos.
¿ Quién ha amado más de su propia capacidad ?
¡ Nadie !
El que quiere amar más de lo que ama, que comience de una vez.
No basta una medida, cuando hay lugar para mucho más.
Si del conocimiento nace el amor, conozcamos a Dios.
Y si del mismo Dios nacemos, nazcamos de nuevo
Y si nacer de Dios, es un Don que Él nos da, pidámosle ese Don.
Al pedir, nos reconocemos pobres pero Dios nos enriquece.
El que no se hace pobre ante Dios, para enriquecerse de ÉL, se empobrece en la falsa idea de creerse rico.
El náufrago, necesita de una tabla o salvavidas.
El sediento, necesita del agua.
El perseguido de protección.
El calumniado de justicia.
El solitario de compañía.
El desesperado de paz, etc.
¿ Qué tiene el hombre, que no se le haya dado antes ?
Su cuerpo del polvo salió y a él volverá; Sus riquezas materiales, al morir las dejará; Su inteligencia, es un don, otorgado por el Ser Supremo.
El Amor es la esencia de Dios, transmitida al hombre.
Tan miope es el hombre, que no se da cuenta de su misma ceguera.
Tan débil es, que pretende llegar a ser fuerte; tan pecador es, que se destruye a si mismo.
¿ De qué se enorgullece el hombre ?
Una hormiga es más fuerte que el hombre, en proporción a su tamaño.
Es incansable trabajadora y perfecto organismo, que vive su verdadero destino, no se equivoca, no peca, no falla.
¿ De qué le vale al hombre la libertad, si al último se pierde ?
¡ DE NADA !
Sólo le sirvió, para perjudicarse a sí mismo, más le hubiera valido ser una hormiga, para no haber perdido su verdadero destino.
¿ Pero, cuál será la recompensa de los santos ?
¡ Ah !, inimaginable recompensa tendrá, tan grande como el mismo Dios.
Sublime, como el mismo cielo.
Eterno, como estar fuera del tiempo.
Tan agradable, como el aroma de los ángeles.
Ser tan especial, no tiene comparación.
llamados a vivir el Amor y la gracia de Dios con el alma pura, entonces ellos dirán :
¡ De cuánto nos hubiéramos perdido !
Si hubiéramos sido únicamente hormigas, pero no las despreciamos, porque también podríamos haber sido una de ellas y son un regalo de Dios…
..