Libro Nuevo Horizonte

EL LIBRO QUE TE HARÁ PENSAR Y TAL VEZ ©

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IDENTIFICACIÓN

Se aventuró a viajar en moto, llevaba su mochila, su casa de campaña y sus alimentos.

Puso las manos en el manubrio y con su moto recorría las brechas y trepaba los montes, si le gustaba algún lugar ahí acampaba.

Un día antes que oscureciera, a medias de una alta montaña, bajó las cosas de la moto, acampó, consiguió leña y cerca de la fogata, tocaba su armónica viendo el atardecer ocultarse a través de los montes y llanos que se divisaban más abajo.

Contemplaba el colorido rojizo en el cielo.

En ese atardecer, con la música se inspiraba y dejaba volar sus sueños frustrados.

Le había dolido que su novia, a quien tanto quería, hubiera optado por irse a estudiar fuera del país una carrera larga.

Resentido pensaba en silencio:

¿ Qué les da a las mujeres hoy por ser profesionistas ?

Por igualarse al hombre, desprecian la vocación de madres de familia.

¿ Por qué las mujeres ya no quieren tener hijos ?

Hoy lo único que quieren es divertirse y ser famosas.

¿ Qué les pasa ?

Aquel joven con ideales especiales, había optado por retirarse a un mundo lejos de lo que todos llamaban civilización; para él, el mundo estaba más incivilizado que antes.

Había avanzado en ciencia y tecnología, pero había retrocedido en sus valores verdaderamente humanos.

Ahí en su soledad, cuando se hizo de noche, lloró a la luz de la luna y las estrellas.

A sus amigos, no los había invitado en está ocasión, quería estar solo.

Sus amigos no comulgaban con estas ideas, le decían “el loco”.

Al día siguiente tomó sus cosas, subió a su moto y anduvo paseando todo el día por la sierra, por los llanos y por la playa…

Llegó a un trailer park para pasar la noche y ahí conoció a una familia que pronto le brindó amistad.

En la familia había una joven muy hermosa y se gustaron.

Los días siguientes anduvieron juntos en la playa y se bañaron en el mar.

Al crecer la confianza y entrar en pláticas más íntimas, se dieron a conocer sus intereses.

A él le llamó mucho la atención, que ella se inclinara a querer vivir una vida como verdadera madre entregada a sus hijos, tal vez porque así había vivido el ejemplo de su madre para con ella y sus hermanos, así que también quería tener muchos hijos.

El, aunado a este ideal desde antes de conocerla, le preguntó:

¿ Para qué quieres tener muchos hijos ?

(Ella) Para mí cada persona representa la posibilidad de llegar a ser imagen y semejanza de Dios eternamente, Por eso cada hijo representa esta posibilidad de llegar a ser como Él y si la pareja recibe con amor a los hijos, siendo responsables, educándolos y manteniéndolos bien, es posible esta esperanza.

(El) ¿ Tú crees que entre menos hijos se puede educar y mantener mejor ?

Ella respondió con serenidad:

Cada pareja sabe lo que hace, pero cuando se traen hijos al mundo para dar gloria y alabanza a Dios, Dios sigue ayudando a los padres a mantenerlos y educarlos, ya que son más hijos de Él que de los padres.

¿ Para qué limitar la misericordia de Dios con pocos hijos, cuando habiendo posibilidades, con sacrificio se puede dar mayor Gloria a Dios ?

Tienes razón, contestó él.

El hombre ya no quiere tener hijos, porque ya no saben para qué tenerlos y es un sacrificio que quieren evitar.

Se daban cuenta los dos que se identificaban y que los tiempos eran los mismos, lo único que había cambiado eran las personas en su escala de valores e intereses.

Su confianza en Dios fue más grande que los temores que les presentaba el mundo.

Se casaron, tuvieron muchos hijos, fueron muy felices, e hicieron muy felices a los suyos con sacrificio.

¿ Realmente era un par de locos o tenían objetivos verdaderamente humanos ?

Lo único que ellos saben, es que la locura del amor que han compartido, es una Felicidad que nadie les puede quitar…

 

 

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