GUERRERO

Había sido un gran guerrero.

Salió triunfante de todas las batallas, llegó a conquistar tierras y naciones.

Logró cambiar el rumbo histórico de pueblos caídos y oprimidos, en pueblos de progreso llegó a ser admirado, reconocido y respetado.

Riqueza no le faltó, el honor y el éxito siempre lo acompañaron.

Hoy se encuentra en la vejez, todo le parece un sueño de grandeza, la memoria le empieza a fallar, comienza a confundir la memoria con lo que se imagina, sólo siente la falta de fuerzas.

En su soledad ya nadie le aplaude, nadie lo visita, en las batallas perdió a sus cinco hijos, siente que todos lo han olvidado.

De ser un gran guerrero, hoy es un anciano que depende de otras manos que lo atiendan, ya no puede valerse por sí mismo, ya dio lo que tenía que dar.

Su mayor confrontación, después de las guerras que combatió, con el vigor de su juventud, con la esperanza triunfadora en la lucha, hoy se prepara interiormente mientras sobrevive lo que le queda de vida, sólo contempla lo que le espera para salir triunfante después del túnel de la muerte.

Se fortalece en su interior para luchar con la certeza inminente, de que logrará pasar a otro plano de existencia de mejor vida.

A su capacidad brilla en su conciencia, el principal combate de toda su vida y lo espera con optimismo.

Este combate sellará una pauta eterna, los últimos momentos de su vida, serán los decisivos para marcar su destino.

Su apoyo está en su Creador y en su vida pasada, lo que hizo, lo que sembró, lo que creyó.

Con su lanza, sus fuerzas y habilidad, aprendió bastante de la vida.

Había encontrado a base de golpes y confrontaciones consigo mismo, la pauta de felicidad, que le trajo el tratar de vivir con sabiduría.

La vida había sido demasiado dura porque sacudió cualquier cimiento sentimental, racional o de fe, cualquier cimiento de orgullo, vanagloria o poder.

Todo lo llevó a buscar una respuesta profunda para permanecer como roca firme en el Amor, que lo conducía a ser unidad con su creador.

Por eso este gran guerrero, en medio de todas sus penas, pudo morir en paz…

 

 

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