ESTOY CIEGO
Era ciego de espíritu, aunque podía ver con los ojos de la carne, decía en su interior :
Estoy ciego, no se mi futuro, ni cuando voy a morir, no sé cómo Dios sostiene mi vida, ni porqué me hizo nacer en este tiempo y no años o siglos atrás, o por qué no se esperó a que yo naciera en el futuro.
Aquí estoy en este planeta, en este tiempo, en este cuerpo y en esta situación actual.
Estoy ciego porque no he descubierto los potenciales que Dios me ha dado, ni hasta donde los puedo desarrollar, solo los voy descubriendo poco a poco.
Estoy ciego porque no me conozco bien a mí mismo, ni conozco bien a cada persona, su historia, sus sentimientos, sus valores, motivaciones o traumas, su forma de ser, carácter, temperamento, proyectos y miedos que afronta, solo me doy una idea por lo que he vivido.
Mis interpretaciones están sujetas al error por falta de conocimiento o apertura personal.
Es mucho más lo que ignoro, que lo que he conocido.
Dios todo lo sabe, Él me hizo y ve mi pasado, mi presente y mi futuro, ÉL sabe si iré al cielo, al purgatorio o al infierno por el uso de mi libertad.
¿ Por qué aferrarme a mis decisiones, a mi criterio, a mi modo de pensar y actuar, caminando con gran peligro de caer en el error ?
El camino es muy largo y con muchos peligros, no podré caminar solo con mi brújula de
“ yo creo que está bien “ que voy bien, ignorando mi ignorancia, dejándome llevar solo por mis sentimientos de confort, sin fe en el que me puede librar de la muerte.
El pensar que no necesito ayuda espiritual, lo material me hace sentir confortable, seguro y tranquilo, como ir adentro de un lujoso yate, pero ciego a la enorme ola que me hundirá o ignorando los arrecifes que acabarán conmigo, por seguir mi propia brújula.
Mi gran error es pensar que veo, pero la verdad es que estoy ciego, he reconocido mi ceguera y me pongo a temblar ante los frutos de mi ceguera, que me llevan directo a la muerte.
¿ Quién me librará de la muerte ?
¿ Quién me hará vivir plenamente seguro, tranquilo y feliz, para toda la eternidad ?
Sin duda Dios que me tiene en la palma de su mano, pues ÉL me hizo por amor y quiere compartirme lo mejor de la vida.
Ya no confiaré más en mí, ignorando mi ceguera, voltearé al cielo y le diré a Dios
¿ Dame tu luz !
Pongo mi fe y confianza en ÉL
¡¡ SALVAME DIOS MÍO !!
A partir de hoy me quiero comparar con una oveja que sigue a su pastor, ÉL sabe cómo conducirme a verdes praderas, me lleva entre montañas, veredas y me cuida entre acantilados para no caer, me libra de los lobos y yo lo sigo porque me ama, ÉL quiere mi bien y mi felicidad eterna.
Me tomó la palabra y me comenzó a purificar, me comenzó a capacitar para afrontar cualquier situación y poder gozar de los frutos espirituales que me ofrece.
Entre más frutos espirituales veo en mí, más me doy cuenta de lo ciego que estoy…
solo me queda tirar mi brújula y tomar la brújula que Dios me da, para únicamente tener fe y confianza en ÉL …
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