EL CACTUS

En el desierto un viento sopla al amanecer.

¿ De dónde viene o a dónde va ?

Es como un mensajero que trae noticias buenas y malas

Los cactus lo reciben, soportando el calor del día y las bajas temperaturas por la noche, pero el viento es el mismo.

¡ Ahí está !   ¡ Lo siento ! 

pero no lo veo.

¿ Qué noticias trae el día de hoy ?

Sus noticias son como las espadas, para unos son buenas para defenderse y para otros mortales porque con ellas perderán la vida.

¿ De qué depende si son buenas o malas ?

De los cactus que las reciben.

Los que se resisten a recibir este viento se mueren, los que lo reciben y lo aman, se fortalecen.

El viento, el sol, el agua y la tierra le dan vida, pero el viento tiene algo especial.

¿ Qué es eso, de algo especial ?

El viento le trajo la lluvia, lo limpió del polvo y le dio el motivo para vivir. 

¿ Cuál es ese motivo ?

Es el motivo de su razón de ser y  

¿ Cuál es la razón de ser ?

Ocupa un espacio y un tiempo que nadie mas ocupa, es irremplazable, solo se sujeta a ser o no ser, a vivir o dejar de vivir.

Muchos nunca fueron llamados a la existencia, nunca se les dio la oportunidad de vivir.

¿ Qué gana este cactus ? 

Al aceptar este viento de vida, tiene TODO.

¿ Qué es todo ?   Es la experiencia de ser, de vivir, de existir, de ser partícipe de una comunidad, de colaborar con un proyecto de la naturaleza a través de ser cactus, de sentir la autorrealización al ir acorde con este proyecto.

¡ Pero cuesta mucho trabajo sostenerse en el desierto bajo los rayos del sol, bajo un calor sofocante y con sed, también con fríos extremos, la incapacidad de no poderse mover, obligado a permanecer ahí y presionado para sostenerse de pie !

Solo con la alternativa de aceptar su destino o dejarse morir.    Y  

¡ Qué ganó  yendo acorde al proyecto ?

Gana el todo y la parte, gana el honor como una flor escogida por el novio, especialmente para la mujer amada.

Gana la felicidad de verse incluido en ese gran proyecto, como un ladrillo que forma parte de un hermoso castillo.

Gana la paz, como la recibe un bebé, después de haber sido amamantado.

Gana el Amor, como cuando el novio recibe un Sí de la novia para casarse ante Dios.

Gana la luz, como el ciego que recupera la vista.

Gana la tranquilidad, como cuando después de soportar la sed y el cansancio del día caluroso, se refresca con el rocío de un nuevo amanecer.

Gana la participación en el proyecto, como un instrumento que ofrece su nota, ante un gran concierto y gana mucho mas que eso, porque al morir, cuando fue llamado, pasó a un nivel superior de existencia, como el gusano que se arrastraba y hoy puede volar al convertirse en bella mariposa, en ese nivel superior.

El ojo no vio, ni el oído oyó, ni su mente imaginó, lo que le espera después de ésta vida terrenal, para vivir la vida celestial.

Una nueva energía superior de paz, felicidad y armonía, una fuerte imanación de AMOR que le comparte SU CREADOR por haber colaborado con Fe en ÉL, con esfuerzo y perseverancia,

Por haber vivido como ÉL se lo pidió, en ese proyecto de Amor y de Gracia.

Hoy ese cactus levanta su espíritu para darle     GRACIAS y  ¡ GLORIA A DIOS !

 

..