DECISIÓN Y TRASCENDENCIA

La cabaña se ubicaba cerca de la playa.

De noche y de día podían oírse las olas romper, como un palpitar de la naturaleza que canta a su creador y cuando llovía, la lluvia daba de beber a la tierra sus gracias para dar vida;

vida vegetal, animal y humana.

La humana con vida divina, ésta recibía una lluvia de bendiciones espirituales, éstas no se podían ver con los ojos de la carne, solo con los ojos del espíritu.

Espíritu que lleva impreso el regalo de la vida eterna, pero tan susceptible a los estímulos externos como al palpitar de su creador.

Dentro de la cabaña, bajo la lluvia, la madre daba la bienvenida a su nueva bebé, una obra perfecta de Dios en la naturaleza.

La madre la toma en sus brazos y la llena de Amor, la alimenta, la contempla y sueña con lo que será de esa criatura.

Dentro de la bebé, muchas cosas y sentimientos entraron en juego.

En su crecimiento fue conociendo el mundo externo y a la vez trabajó en su conocimiento propio.

La voluntad fue un factor muy importante para moldearse así misma, mientras se movía en su entorno.

Al caminar por la vida, en cualquier dirección notaba que existe el bien y el mal.

Esta joven a veces hacia obras de bien y a veces de mal y se sentía mediocre, dividida y esta forma de vivir no le traía satisfacción.

Observo en otras personas los frutos buenos y malos y se convenció que solo optando por hacer el bien y no el mal, podía sentirse plena, así lo notaba en personas que ella consideraba buenas.

Se decidió únicamente por el bien y comenzó a sentirse más auto realizada, más libre y en paz.

recordaba a su Mamá que ya había fallecido y el amor que en ella sembró, con el cual impregnaba todo cuanto hacía.

A través del amor espiritual de su madre, pudo conocer y reconocer el amor de Dios como su creador.

Luchaba por ser una con Dios y le pedía perdón cuando reconocía que había hecho el mal.

Dios la perdono y la llamo a su lado y desde entonces GOZA del CIELO ETERNO …

 

 

..