CONVERSIÓN

Francisco buscaba la perfección, tan sublime, como la pudiera haber en su espíritu.

El creía en la oración.

Resultados los vio, pero no los hubiera visto, si no fuera por su fe, en su Creador.

Su amigo Hugo, que no creía, le preguntaba:

 ¿ No será autosugestión, a lo que llamas fe ?

Francisco le contestaba con toda seguridad:

¡ No !  y le enumeraba, infinidad de casos palpables, como resultado de esa fe.

 Además añadió, la fe es el don, que lleva a la verdad.

La autosugestión, es el resultado, de un esfuerzo mental.

Hugo se cerraba, no quería hacer suya, esa fe que Francisco vivía, porque implicaba renuncia y sacrificio, para hacerla crecer.

Objetivamente, casi al final de sus vidas, pudieron comparar sus obras, los frutos de una vida con fe y los frutos de una vida sin fe.

 Hugo, se quedó con ganas de haber logrado, los frutos de su amigo, pero al fin, aceptó vivir esa fe, iniciándose en ella, por medio de un rito y comenzó a vivir una realidad más profunda.

 Desde entonces, se decía una y otra vez:

 ¡¡ En esta vida, nunca es tarde para empezar !!

Lo importante es tener fe, en nuestro Creador, Para trascender al amor, en la eternidad…

 

 

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