ALGO SUBLIME

Festejaron la boda, después el amado abrazaba y besaba a su esposa, contemplando en ella con amor puro, la luz que brillaba en su mirada.

Fue algo sublime y bello que por ser algo sublime, no es posible medir, pesar o llevar en un bolsillo, como se lleva una moneda.

Por ser algo sublime, iba más allá de los ojos de la carne, más allá de la materia, del tacto carnal y superficial; sólo se llega a lo sublime con el espíritu lleno de pureza y sabiduría para hacerse sensible a las cosas de Dios.

Le hablaba al oído diciéndole:

Cuando me quiero llevar tu cariño, lo guardo en el corazón.

Cuando me quiero llevar tu recuerdo, lo guardo en mi vivencia compartida a tu lado.

Cuando me quiero llevar tus caricias, sólo pienso en cuánto me amas.

Cuando quiero vivir un amor intenso, me cuesta trabajo estar lejos de ti.

Por amor se hicieron las cosas, cuánto más los corazones que, fundidos en un solo corazón, brillan como una estrella que su llama nunca se apaga.

Muchos son los sentimientos que me invaden la razón, envolviendo toda mi vida, en esta hermosa creación y sólo para tus ojos estará mi corazón.

¡ Tú eres algo sublime eres el toque de Dios !

 

 

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