ACCION DE GRACIAS
En la selva, en una choza, se oye llorar una creatura
¡ Acaba de nacer ! Es un bebé.
Los nativos se alegran, un miembro más a la familia.
Después de limpiarla y bañarla, pueden pasar sus hermanitos a contemplarla, todos están absortos ante esa nueva vida.
Cada uno quiere abrazarla, les brota un amor espontáneo y una admiración que los mantiene en la contemplación.
La recién nacida, dormidita e inocente, transmite amor y ternura, delicadeza, sencillez, hermosura natural.
Sus hermanitos voltean en diferentes momentos, con sus papás y al ver la sonrisa y la alegría con que reciben a su hijita, contagian a todos.
Cada uno va chupando inconscientemente, el valor y respeto por la vida, el amor y unidad familiar, el servicio y cuidado a los demás.
¿ Quién inició esta fiesta ?
Dios mismo, invisible a los ojos de la carne, pero visible en las obras por su santo espíritu.
Esta familia reconoce un Dios que se manifiesta, en la vida de la naturaleza.
Todos se abrazan y los papás dan gracias a Dios, porque esa bebita vino a formar parte de su familia y de su pueblo.
Ellos son felices porque reconocen a Dios y Dios está con ellos…