DIGNIDAD

Una uva tras otra, caían hasta el suelo, de la bolsa que estaba sobre la mesa.

Los ojos de este preso, al mirarlas, despertaban el hambre de tres días.

 El juez mató a una persona.

 Este juez asesino, al darse cuenta que lo había visto, el que hoy es prisionero, lo había acusado del crimen y lo metió a la cárcel, para que no fuera testigo contra él.

Con cinismo se acercaban los enviados del juez a la celda y le decían al preso:

 Amigo, si te acusas culpable, te acortaremos el tiempo de prisión.

 Te daremos de comer lo que quieras.

Dando una mordida a la pierna de pavo asado frente a él, esperaban una respuesta para solucionar un problema más, de casos por resolver.

Sólo esperaban que el preso cayera en su debilidad….

 El preso volteó a la celda vecina donde se encontraba un amigo, también encerrado injustamente por otro crimen, éste con discreción movía la cabeza, diciéndole que no accediera.

 Con el alma angustiada, ambos presos al mirarse, se transmitían la misma pregunta:

¿ Dónde está la justicia ?

Pasaron 15 años de vida, encerrados.

 Llevaron sobre sus espaldas la injusticia, fueron humillados, maltratados, azotados y calumniados, pero no se dieron por vencidos.

Después de 15 años, eran capaces de salir de la cárcel con la frente en alto, habían logrado no caer en las garras del chantaje, habían logrado salvar su dignidad…

 

 

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