¿ QUIÉN SOY YO ?

Había dos hermanos, uno de 18 años y otro de 25

El menor tenía mucha inquietud por conocerse a sí mismo, su hermano mayor trataba de ayudarle.

Un día tuvieron una plática, el hermano menor le comentaba al mayor :

He tratado de conocer lo más profundo de mí mismo, empezando con lo más superficial, tratando de llegar a mi “Yo Verdadero”.

(Mayor) ¿ Por dónde has comenzado ?

(Menor) Primeramente he visto que físicamente, no hay otro ser igual que yo, en todo el mundo.

Soy irrepetible, aún cuando haya uno o varios muy parecidos, no son iguales que yo.

También he vivido experiencias que me han influido, para tomar ciertas decisiones o para ser de determinada manera.

El tiempo, el lugar y mi situación personal, nadie la vive, únicamente yo mismo, soy irremplazable.

Soy yo y mi circunstancia.

(Mayor) Tu circunstancia externa, tú y yo la conocemos, pero lo que se refiere a ti,

¿ Qué tanto conoces de ti mismo ?

(Menor) Tal vez no mucho, pero yo sé que un psicólogo con varios exámenes, puede darse más o menos idea de lo que soy.

 (Mayor) Aún el psicólogo, después de estudiar tu pasado y tu presente,

¿ puede decir con exactitud quién eres ?

o si hubiera alguien que pudiera saber tu futuro,

¿podría decir quién eres en esencia?

(Menor) ¡ Pienso que si !

 (Mayor) ¡ Yo pienso que no !

 (Menor) ¿ Por qué ?

 (Mayor) “Nosotros para conocernos, partimos de lo que experimentamos, en lo que sentimos, pensamos y creemos, como resultado del ser, es decir, nos damos cuenta que somos por la misma inteligencia que nos dio el ser.

 Podemos darnos una idea de lo que el ser es, por lo que hemos vivido, en cuanto a la manifestación de Él, en nosotros mismos.

No podemos decir que somos autónomos, porque por lo menos ya somos, en la medida que Él se manifestó en nosotros y no podríamos llegar a ser sin Él.

El ser es infinito y nos ha participado su existencia, por lo tanto, no podemos decir que somos simplemente nuestra circunstancia, porque ésta es variante.

Si fuéramos únicamente nuestra circunstancia, entonces unas veces seríamos un ser y otras veces otro, pero el ser es uno y con la libertad que el mismo ser nos ha dado, estamos invitados a ser uno en Él, es decir, fundirnos en su esencia.

Si nuestro ser es manifestación del Ser Supremo, quiere decir qué para conocer la esencia de nuestro ser, tendríamos que conocer la esencia de la que partimos y como esa esencia es infinita, el conocimiento del Ser Supremo es infinito.

Por lo tanto, por más que una persona o tú mismo, conozcan tu presente, tu pasado y tu futuro, sólo han conocido tu circunstancia y tu manifestación ante la misma, pero no han conocido la esencia que te hizo y te hace ser, en cada instante y momento”.

El hermano menor, no entendió del todo las palabras de su hermano mayor, pero se quedó convencido que somos más importantes de lo que aparentamos, por ese ser infinito que está antes de nuestro ser y que es el que nos hace valer y nos hace ser nosotros mismos…

 

 

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