LA NIÑA DE LOS DULCES
Llegó la niña a un planeta deshabitado por seres humanos, solo había naturaleza vegetal y animal.
Comenzó conociendo ese mundo fantástico, lleno de vida.
Mientras caminaba por el campo, conocía diferentes formas y aromas de muchas flores, vio una gran cascada, con el arco iris sobre ésta y el clima era muy agradable.
Ella no tenía prisas, ese momento lo disfrutaba al máximo, sonreía y corría con gran alegría, nada le turbaba.
No sabía cómo había llegado ahí, ni cuál era su destino, solo gozaba ese momento de libertad.
Así era de sencillo su corazón. Esta niña vio un ave muy hermosa, que se paró junto a ella, la tomó en sus manos, hubo buena química entre las dos, la acarició y se enamoró de ella.
De pronto, la mamá de esta niña, la despertó de su sueño y la niña volvió a la realidad, que no se parecía en nada a sus sueños.
Hermana de cuatro mujeres y tres hombres, una familia pobre.
Ella junto con su familia, tenían que ofrecer dulces y pedir caridad, pues su papá había muerto.
Su Mamá necesitaba de la ayuda de los hijos, para sobrevivir en este mundo lleno de necesidades materiales.
Esta niña con sus piececitos sobre la tierra, su cuerpo en el trabajo y sus sueños en el corazón, gozaba de su libertad, no le daba importancia a su situación, su alegría no se veía opacada, pues solo le bastaba lo que ya tenía :
Una Mamá que la quería, unos hermanos con quien jugar y aunque escasa la comida, no le faltaba para vivir.
Este corazón inocente, sencillo y alegre, llegó con un señor a ofrecerle sus dulces y éste le compró unos, pero al comprarlos se fijaba en esta niña que lo hizo pensar :
¡ Cómo deseo tener la alegría y la paz, que ésta niña refleja con toda sencillez !
Pensando yo en encontrar la felicidad, me esclavicé de mi trabajo, descuidé por muchos años lo más importante, por ir tras lo inmediato, descuidé a mi familia y mi vida espiritual.
Después de tantos años, me veo cansado y frustrado, pues
¿ El dinero de que sirve cuando falta lo demás ?
No tengo verdaderos amigos, ni tiempo para disfrutar y cuando me he ido a divertir, el hueco espiritual que llevo dentro, no me permite gozar verdaderamente de lo que tengo.
¿ Qué puedo hacer ahora que me falta lo esencial y la libertad ?
¿ Qué es lo esencial ?
¡ Lo sé, es DIOS !
Esa niña tiene a Dios y no se da cuenta de lo que tiene, pero yo que la veo
¡ Cómo deseo tener la paz, la alegría y la libertad que ella refleja !
Sin duda, tengo que arreglar mi vida espiritual
¿ Por dónde debo de empezar ?
Lo sé, acercándome a Dios,
¡ Él me dará su perdón, su gracia, la paz y libertad espiritual que tanto necesito !
Así es como esta niña prendía una mecha de luz y esperanza, diferente en cada persona, a la que le ofrecía sus dulces.
Esta niña fue creciendo, pudo entrar a la escuela, prepararse para sobresalir en una sociedad materialista y sin querer se fue involucrando en el sistema, pasando a la fila interminable de trabajadores por el dinero.
Una vez que subió al camión, una niña también subió y le ofreció de sus dulces, en ese momento se vio reflejada en ella, cuando estaba pequeña y le llegaron pensamientos similares al hombre aquel.
¡ He perdido el sentido de mi vida !
¡ Solo me dedico a trabajar por dinero !
¡ He perdido la inocencia, la paz y la libertad !
¿ Qué tengo que hacer para ser la misma de antes ?
¿ Cómo puedo arreglar mi vida espiritual ?
¿ Por dónde debo de empezar ? …
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