¿ CUÁL ES TU DIOS ?
Contaba su dinero una y otra vez, como resultado exitoso de sus negocios, su corazón estaba apegado al dinero y en eso pensaba principalmente.
La riqueza lo hacía sentirse satisfecho, orgulloso y autorrealizado, pero cuando no le iba bien, se ponía triste y desesperado y hasta las relaciones humanas se veían afectadas negativamente, pues para él, el dinero era su Dios, ya que le daba todas las cosas que buscaba, placeres, comodidad y prestigio.
Otra persona veía y acariciaba las obras de arte que con sus manos había elaborado, se enorgullecía de ellas, pues se sentía importante, ya que nadie hacía lo que él llegó a hacer, su tiempo, sus habilidades y su mente, estaban siempre al servicio de sus obras.
Como la mayoría de personas se maravillaban, su ego crecía cada día más.
Cuando alguna persona hacía algún comentario negativo de ellas, se deprimía, pues para él, su Dios eran las habilidades que tenía, proyectadas en sus obras.
Un director de una empresa internacional estaba muy orgulloso y satisfecho de sí mismo, pues con sus conocimientos e inteligencia, había logrado superar estándares de crecimiento jamás vistos en ese rubro de mercado, pero cuando otra empresa rompió el paradigma de lo insuperable y provocó una caída vertiginosa de ésta competencia, entonces este director se vio humillado y fue despedido como director, entonces lloró y no sabía qué hacer con su vida, pues su Dios era él mismo, confiando en sí mismo y ahora se veía fracasado.
Así, una persona y otra y muchas más, cada una tenía su Dios personal, que se habían fabricado en su interior.
Los que pusieron como Dios a la naturaleza, cuando ocurría un desastre natural, interpretaban que su Dios estaba enojado y cuando todo salía bien, en el clima, las cosechas, el ganado…
pensaban que su Dios estaba contentos con ellos.
Los filósofos se inventaron muchos Dioses…
Pero nadie tenía un concepto real y verdadero del mismo Dios.
El verdadero y único Dios, se compadeció de ellos y se hizo visible con la figura humana, dándoles a conocer la verdad y el camino a seguir para estar con Él gozando de vida eterna en el cielo, pero no le creyeron que era Dios, aunque lo demostró con su vida, muerte y resurrección.
Ellos se aferraron al concepto que tenían de Dios que se habían fabricado para sí mismos y nunca trascendieron a la verdad revelada por el mismo Dios.
Tenían que morir a su propio concepto y forma de vida para obedecer el camino que el verdadero Dios les señalaba para su propio bien y felicidad eterna, aunque el camino señalado implicaba renunciar a muchas cosas, simplemente humanas…
Pocos pusieron su Fe y su vida al servicio de Dios en figura humana.
Los que fueron fieles y constantes, este Dios los llevó a su reino eterno…
¿ y cómo se llamaba este Dios hecho hombre ?
Se llama todavía JESUCRISTO…
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